A menudo nos pedís información sobre el un test prenatal no invasivo y cómo se realiza. En primer lugar os diré que se trata de una extracción de sangre materna, una técnica no invasiva, segura y eficaz que pueden hacerse todas las embarazadas. Su objetivo es descartar posibles alteraciones cromosómicas en el feto, como el síndrome de Down. Seguramente os resulte interesante.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de una prueba prenatal no invasiva es obtener información de un embarazo sin causar daño al feto. Hasta hace poco tiempo, el estudio de enfermedades genéticas (como el Síndrome de Down) durante la gestación, solo era posible a través de técnicas invasivas, como la biopsia corial y la amniocentesis. Ambas conllevan un riesgo de pérdida fetal del 0,3-1%.
¿Cómo se realiza?
En España, desde principios de 2013, se puede realizar a las embarazadas el test prenatal no invasivo en sangre materna (TPNI). Esta prueba se basa en el estudio del ADN fetal en la sangre de la madre (secuenciación masiva de ADN libre en la sangre materna mediante tecnología de última generación). Ofrece la posibilidad de detectar con gran precisión una anomalía cromosómica del feto, como el Síndrome de Down sin poner en riesgo su vida.
¿Quién puede hacerse este test?
Cualquier embarazada que quiera tener más información sobre el hijo que va a tener sin poner en riesgo su seguridad. También, en gestaciones gemelares o en embarazos resultantes de FIV con donación de óvulos. En la actualidad no está cubierto por el sistema público de salud ni las aseguradoras, y aquellas embarazadas que se lo hagan deben afrontar el gasto de forma particular.