Cada vez que salimos a la calle -nos fijemos o no- es frecuente encontrarse con carritos gemelares, hermanos mellizos o gemelos idénticos (o no tanto) de diferentes edades… El motivo es que en España ha aumentado el número de embarazos múltiples en los últimos años, algo que suele asociarse al uso de la reproducción asistida.
Son varias las evidencias que muestran la importancia de optar por la transferencia de un único embrión (SET, por sus siglas en inglés) y reducir al máximo los embarazos múltiples, pero la tasa actual de gestación gemelar en relación a un tratamiento reproductivo se sitúa en torno a un 20%.
A día de hoy, 1 de cada 80 embarazos espontáneos es gemelar, y en el caso de mujeres y parejas que optan por la medicina reproductiva, la ratio baja a 1 de cada 4, lo cual deja clara la necesidad de hacer frente a una realidad poco ventajosa como esta.
Complicaciones asociadas a los embarazos múltiples
Las principales complicaciones que se relacionan con los embarazos múltiples que pueden afectar a la madre son: Mayor proporción de cesáreas, hipertensión, ruptura prematura de membranas, amenaza de parto prematuro o una mayor incidencia de hemorragias post-parto.
Respecto al recién nacido, la gestación múltiple puede venir acompañada de prematuridad (algo muy frecuente en este tipo de embarazos), defectos congénitos, retraso en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer o incluso mortalidad perinatal.
El principal objetivo de los tratamientos de reproducción asistida es tener recién nacidos vivos sanos y que estos tratamientos no supongan un riesgo para la madre.