Cuando una pareja consulta porque tras un año de relaciones sin protección en búsqueda de gestación no han tenido éxito se pone en marcha una batería de pruebas diagnósticas con la finalidad de detectar si existe una causa que lo justifique y poder corregirla o etiquetar a la pareja de “esterilidad de causa desconocida”.
Una vez tengamos los resultados un especialista podrá aconsejar un tratamiento de reproducción asistida que será de un tipo u otro en función del perfil de cada pareja.
Existen distintas opciones de tratamiento y será el profesional que se dedica a esta especialidad el que tendrá el criterio para escoger la más adecuada en ese caso. Esas opciones van de más sencillo a más complejo: Inducción de la ovulación, Inseminación artificial y Fertilización in vitro.