El nacimiento de un bebé trae consigo las posibilidades vida y curación de muchas otras personas, pero suele ser normal desechar el cordón umbilical y la sangre que contiene tras el nacimiento. Sin embargo, hace unos pocos años se descubrió que la sangre del cordón umbilical contiene células madre especializadas en la renovación de las células sanguíneas. Sin embargo, es de vital importancia, que la recolección de la sangre del cordón se debe realizar en el momento del parto.
Tras el nacimiento del niño y después de la sección del cordón umbilical, se realiza una simple punción del cordón cuando la placenta está todavía en el útero.
Las células madre de sangre de cordón umbilical tienen un gran potencial terapéutico, llevan más de 25 años salvando vidas en todo el mundo y ya se han usado en más de 40.000 trasplantes.
Lo que las hace tan importantes es que son “desarrolladoras de sangre” y tienen la capacidad de reemplazar las células sanguíneas más viejas por otras nuevas, siendo necesario para el tratamiento de ciertas enfermedades de la sangre, el sistema inmune y los trastornos metabólicos.
Las células madre del cordón umbilical son 100 % compatibles con el propio bebé y también proporcionan una alta tasa de supervivencia en posibles trasplantes entre hermanos, siempre y cuando sean compatibles (trasplante alogénico emparentado). Por lo que, la sangre de cordón umbilical de un hermano siempre es una de las mejores opciones en caso de necesitarlo.
La sangre del cordón está formada en su mayoría por células madre hematopoyéticas, que son las células madre que forman la sangre. Algunos de los beneficios y ventajas que ofrece sobre la médula ósea en caso de trasplante son:
- Mucho más fácil de recoger, con una sencilla maniobra indolora.
- Debido a su inmadurez es más probable que proporcionen una compatibilidad adecuada.
- En caso de trasplante, las células madre del cordón ya están conservadas y listas para su uso, sin esperas.
- Tienen una tasa mayor de supervivencia post-trasplante y menor riesgo de producir la enfermedad injerto contra huésped.